Sumito Estévez es sinónimo de buenas noticias. Su inquieta personalidad, que lo obliga a twittear desesperadamente mientras comienza  la rueda de prensa, ha traído beneficios concretos a Margarita con la creación en menos de un año del Restaurant Mondeque, en Pampatar, y del Instituto Culinario y Turístico del Caribe, en La Asunción.

Su última contribución, que disfrutaremos el 14 de mayo en el Centro Cultural Omar Carreño, es la realización de la jornada de ponencias de Venezuela Gastronómica, capítulo Nueva Esparta.

El evento es más un ejercicio de reflexión que un acto social o publicitario. Sumito explica que desea llegar a los jóvenes que desconocen los tesoros culinarios que poseen Venezuela y sus regiones. Para asistir no es indispensable tener un interés particular por la gastronomía, ni saber cocinar. Se necesita tener curiosidad y ganas de que le levanten la autoestima y el orgullo de vivir en una tierra de gracia.

Detrás del nombre rimbombante de la charla de apertura, “Proyectos comunitarios que generan sustentabilidad”, está el trabajo arduo de la siembra de Ostras de la Restiga y de mejillones en La Guardia. Sumito introducirá el tema y son los representantes de las comunidades organizadas los que contarán cómo han logrado vivir de las bondades del mar sin acabar con sus recursos.

Luego Héctor Romero, Francisco Abenante, Tomás Fernández, Pocho Garcés, Henríque Ramírez, Juan Bruzual, Rosanna de Turi, María Eliza Romer, María Fernanda Di Giacobbe, Ana Belén Myerston, Federico Tischler, Reison Frioni y Nelson Méndez hablarán de los frutos del mar, de panes dulces, de mieles, de quesos, de la agricultura, de las cocineras ñeras y hasta del Amazonas.

Venezuela Gastronómica es una asociación civil creada por un grupo de cocineros soñadores después de muchos encuentros con la idea de promocionar la Venezuela posible.

Una de sus misiones es documentar el acervo gastronómico del país antes de que desaparezca. Sumito asegura que gran parte del conocimiento culinario se transmite por vía oral y asume como una responsabilidad registrar esos secretos para que permanezcan vivos en la cultura popular del país. Por eso todas las conferencias han sido captadas por un equipo de profesionales de las artes audiovisuales, con la esperanza de convertir los rollos de película en una serie de documentales sobre la historia de la gastronomía venezolana.

El Teatro Trasnocho de Caracas tuvo el honor de albergar la sesión inaugural de Venezuela Gastronómica. Luego el testigo lo tomó el Teatro Juárez de Barquisimeto y en 2011 le tocará al Centro Cultural Omar Carreño prestar su sala principal para el evento. La escogencia de los puntos de encuentro no es fortuita. Los capítulos se realizan en el lugar de residencia de los cocineros que integran esa cofradía de románticos culinarios que creen en la Venezuela posible.

Paralelamente a las ponencias, la Plaza Bolívar asuntina será tomada por el arte. Los visitantes disfrutarán de grupos musicales, de dulcería típica, y muestras artesanales como la esterillas de Víctor Espinoza. Esta nueva ocurrencia de Sumito reafirma el hecho de que en La Asunción, y en toda Margaritas, se están gestando ideas importantes.