La basura forma parte del paisaje de Nueva Esparta debido a la falta de voluntad política, de una legislación clara que asigne atribuciones y sancione a los infractores, y de programas que eduquen a la población sobre la importancia de disponer adecuadamente de los desechos, opinaron expertos en la materia.
Manpresa es la encargada de recoger la basura en una mancomunidad que integran 10 de las 11 alcaldías de la entidad. Ana María Mata, bióloga especializada en residuos y desechos sólidos, señaló que la empresa “se ha convertido en un elefante blanco que cobra pero no hace nada. Los que realizan la recolección son los alcaldes y no reciben nada a cambio del servicio”.
Además de los problemas de recolección, existe poca conciencia ambiental en el neoespartano.”En la playa los turistas recogen sus desechos y los que dejan la basura tirada son los margariteños”, expresó Mata, al insistir en la prioridad de invertir en educación ambiental.
Brujería que intoxica
Pablo Cohen, oficial retirado de la Naval con especialidad en metales pesados, aseguró a Últimas Noticias que a la problemática de los desechos sólidos se suma el peligro de la contaminación ambiental con mercurio.
El investigador denunció ante el Consejo Legislativo del Estado Nueva Esparta que los centros odontológicos de los municipios Mariño, Maneiro y Arismendi desechan las amalgamas por las cañerías que van a parar a la Planta de Tratamiento de Los Cerritos, donde el agua no pasa por procesos de eliminación de metales pesados y después es descargada al mar.
Otro aspecto preocupante para Cohen es que el mercurio, conocido popularmente como azogue, es vendido libremente en las casas esotéricas de Porlamar y Juan Griego para hacer brujerías.
Las recetas de magia negra recomiendan que para hacer un sortilegio contra un enemigo se necesitan hasta 13 cápsulas de mercurio. “Eso es una cantidad enorme de mercurio. Todas las personas que habitan en el lugar y en las casas vecinas respiran el metal que es incoloro, inoloro e insípido. Y seguramente nunca relacionarán sus problemas de salud con el azogue”.
El drama de Tubores
En las comunidades apartadas del municipio Tubores pasa el camión de la basura una vez al mes, dijo a UN el dirigente comunitario Exdilio Gil. “La aglomeración de desechos es tal, que los habitantes han escogido sitios aledaños que se convierten en botaderos clandestinos muy peligrosos para la comunidad porque quedan cerca de quebradas”.
Gil señala que una de las soluciones sería comprar una mini-compactadora de basura para ahorrar los largos viajes que los camiones recolectores deben hacer hasta el vertedero de El Piache.
En 2007, el Ministerio del Ambiente ordenó la clausura de El Piache y la construcción de un relleno sanitario en el municipio Marcano. Ninguna de las disposiciones ha sido instrumentada.
Las vías que comunican Las Marvales con el muelle internacional de El Guamache y la de Guayacán Norte con La Guardia se han convertido en basureros, manifestó Gil.
Convenio de Basilea
El único incinerador de desechos biotóxicos de Nueva Esparta se encuentra dentro del Hospital Luis Ortega de Porlamar, lo que acarrea un grave riesgo sanitario en la ciudad más densamente poblada de la entidad. La legislación ambiental vigente señala que debería funcionar a unos 5 kilómetros de las comunidades. Fuentes consultadas por ÚN informaron que los desechos biotóxicos se están enviando por mar a tierra firme. “Si esto es cierto, estamos rompiendo con el Convenio de Basilea, ratificado por Venezuela, que prohíbe el traslado de desechos peligrosos por vía marítima”, indicó la experta en desechos Ana María Mata.
CIFRAS
El Plan Operativo de Manejos de Desechos determinó que con 18 camiones de basura se puede mantener limpia Nueva Esparta.
Cada cápsula del azogue usado para hacer brujerías contiene 1,3 gramos de mercurio, lo cual equivale al contenido de 500 pilas AAA.
En Tubores recogen la basura una vez al mes, en Gómez una vez a la semana, en Marcano y Mariño todos los días.